Las enfermedades infecciosas son un importante problema de salud en las personas mayores, que genera mayor mortalidad, morbilidad, deterioro funcional y gasto sanitario. Son uno de los motivos más frecuentes de consultas en atención primaria, geriatría y servicios de urgencias.
Los cambios asociados al envejecimiento, junto con la comorbilidad, comprometen los mecanismos de defensa del individuo y empeoran el pronóstico y aumentan las complicaciones de los procesos infecciosos. Por otro lado, la patología infecciosa en el anciano es tiempo-dependiente y, por lo tanto, su pronóstico dependerá del abordaje terapéutico precoz.
Los profesionales que atienden a las personas mayores requieren, periódicamente, una revisión y actualización de los conocimientos sobre las enfermedades infecciosas y el tratamiento antimicrobiano en el paciente mayor, y la adecuación de las medidas preventivas y del manejo diagnóstico y terapéutico de la infección al tipo de paciente y ámbito asistencial.